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¿Matamoros de vuelta a los 90´s?

La encrucijada laboral ¡Remasterizada!



Hace 25 años, Matamoros enfrentó una gran crisis en materia laboral, las excesivas demandas sindicales terminaron por desalentar a la inversión extranjera y poco a poco las empresas se fueron alejando de la ciudad, deteniendo así el crecimiento del empleo. Casi 20,000 empleos se perdieron y aunado a otros factores externos prácticamente no se tuvo llegada de nuevas empresas.

La ciudad poco a poco se ha ido recuperando y hemos tenido buenos años recientemente en lo que a inversión y empleo se refiere. Sin embargo, nuestra historia es definitivamente cíclica, pues cuando parece que ya vamos viento en popa se nos presenta un nuevo obstáculo.


Matamoros enfrenta el reto más importante de su historia laboral en los últimos 25 años. Un momento de cambio disruptivo que tiene entre sus principales factores los siguientes:

  1. Un gobierno federal que rompe con un modelo o sistema neo liberal y que está enfocado a una clientela diferente como centro de su política.

  2. Un gobierno estadounidense encabezado por un presidente radical, que ejerce una gran presión sobre todos los países para ganar simpatías de sus seguidores y que genera ambientes disruptivos y problemas geo-políticos.

  3. Derivado de lo anterior, un Tratado de Libre Comercio que se tuvo que re-negociar, dando como resultado una presión adicional para el mercado laboral en México, gracias a la incorporación del Anexo 23-A del nuevo tratado comercial mejor conocido como T-MEC, que exige el cumplimiento de varias disposiciones laborales.

  4. Los convenios 87 y 98 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) adoptados por México que hablan de la libertad de los trabajadores para pertenecer a algún sindicato, de la libertad sindical y el derecho a la sindicación.

  5. La nueva reforma laboral que incorpora los conceptos señalados en el punto anterior, la democracia sindical, la libertad de los trabajadores para elegir a su sindicato o elegir no pagar cuotas sindicales, la creación de una junta federal laboral, el registro de contratos colectivos de trabajo, sólo por mencionar los más relevantes.

En enero 2019 Matamoros tuvo el episodio más álgido de su historia laboral cuando la industria maquiladora vivió momentos muy difíciles por las huelgas y paros que se suscitaron como resultado de una desinformación muy fuerte por parte de autoridades, sindicatos y empresas, lo cual originó una molestia en los trabajadores durante el proceso de revisión de tabuladores y contratos colectivos, generando animadversión, confusión y al final del día un saldo en millones de pesos perdidos por las empresas y los despidos de más de 7,000 trabajadores.


Repercusiones

Más de 7 mil trabajadores se quedaron sin empleo y sus familias sin una fuente de ingreso. Esto es, aproximadamente el 10% de los empleados de la industria maquiladora perdieron sus puestos de trabajo y las familias han empezado a verse afectadas gravemente. Lo anterior repercutió también en el comercio, los servicios y los proveedores de la industria quienes vieron reducidos sus ingresos significativamente por la paralización que sufrió la industria de exportación local.

Las apariencias engañan

El espejismo formado por una sinergia triunfalista que en principio pareció no afectar al empleo y pareció no tener repercusión en la salida de compañías de la ciudad, se ha ido diluyendo con el pasar de los meses, la actividad económica ha disminuido en general en la ciudad, las empresas poco a poco redujeron su plantilla laboral y aunque en los primeros meses del año el empleo se mantuvo, se debió fundamentalmente al retraso que tenían las empresas en sus entregas de producto terminado como resultado de la paralización de labores que en algunos casos duro hasta una semana.


La triste realidad

Después de este periodo en que las empresas han empezado a nivelar sus entregas, ahora tienen que hacer frente a sus pasivos, los cuales se han acumulado por los paros y huelgas, además de los montos que tuvieron que erogar por las demandas de los trabajadores y entonces el resultado es el recorte de gastos para poder mantenerse competitivos.


El dato más preocupante es el que al mes de septiembre de 2019, de acuerdo al Instituto Mexicano del Seguro Social, se han perdido 568 empleos más, todos de la industria de exportación, comparado con los números de diciembre de 2018, como se puede ver en la siguiente gráfica.



Las cifras del empleo formal en el IMSS muestran los primeros síntomas de las consecuencias que vivirá Matamoros si la situación laboral no se arregla en el corto plazo. La reducción de empleos es real y la comunidad industrial de Matamoros tiene que estar consciente de que el principal objetivo es preservar el empleo. Para esto se tiene que trabajar en conjunto; empresas, trabajadores, sindicatos y gobierno a efecto de que se reflexione y se entienda que el perder la competitividad por demandas excesivas de los sindicatos traerá como consecuencia la reducción del empleo y a mediano plazo la salida de la ciudad de empresas de exportación.


Si en este proceso de negociación de contratos colectivos y tabuladores que se avecina, se repite el fenómeno de enero de 2019, con paros y huelgas, en 2020 se reducirían aproximadamente 5,000 empleos en un cálculo conservador. Esto sería devastador para una ciudad como Matamoros que depende del trabajo formal en la industria de exportación porque perderíamos tracción y sobre todo los trabajadores perderían sus puestos de trabajo poniendo en riesgo a las familias.

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